La determinación precisa de la diabetes es una tarea crucial y, según los expertos, confiar exclusivamente en los síntomas puede ser engañoso.
En muchos casos, las señales clásicas de la enfermedad pueden superponerse con otras afecciones, o bien, la diabetes puede desarrollarse silenciosamente, sin manifestarse con síntomas evidentes en etapas tempranas.
Este dilema es especialmente relevante en el caso de la diabetes gestacional y la tipo 2, donde los síntomas pueden ser sutiles o incluso inexistentes en las primeras etapas.
Por lo tanto, la evaluación periódica a través de exámenes de sangre se vuelve fundamental para un diagnóstico preciso y oportuno.
¿Cuáles son entonces los análisis de sangre más confiables para diagnosticar la diabetes?
Entre los más destacados se encuentran:
- Glucemia en ayunas: Este examen implica la extracción de sangre por la mañana, luego de un ayuno nocturno, para evaluar los niveles de azúcar en la sangre. Se considera normal cuando los valores se sitúan entre 70 y 99 miligramos por decilitro (mg/dl). Sin embargo, niveles iguales o superiores a 126 mg/dl indican un diagnóstico de diabetes.
- Prueba de tolerancia a la glucosa oral: En esta prueba, se extrae una muestra de sangre inicial y luego se administra una solución de jarabe de glucosa para evaluar la respuesta del cuerpo ante un aumento de azúcar en la sangre. Durante un período de hasta tres horas, se realizan tomas de sangre adicionales a intervalos regulares para monitorear los niveles de glucosa. Según Health, los valores que igualan o superan los 200 mg/dl después de la ingestión de la solución indican la presencia de diabetes.
- Glucemia aleatoria: Esta prueba consiste en medir los niveles de azúcar en sangre sin tener en cuenta el momento de la última ingesta de alimentos. Se considera normal cuando los valores son iguales o inferiores a 199 mg/dl. Por otro lado, niveles iguales o superiores a 200 mg/dl indican un diagnóstico de diabetes.
Es importante tener en cuenta que estas pruebas proporcionan una evaluación objetiva de los niveles de glucosa en la sangre, lo que permite un diagnóstico más preciso y temprano de la diabetes.
Como tal, la atención regular y la realización de exámenes de sangre son pasos fundamentales en la detección y el manejo de esta enfermedad crónica.
